lunes, 1 de diciembre de 2014

Una carta para ti, amiga mujer.

Querida amiga

Sé que estás frustrada, que la vida no ha sido justa contigo, que no entiendes porqué los hombres no se enamoran de ti, porqué no consigues al chico que quieres solo con tu sonrisa sin importar tu actitud o físico o porqué solo te enamoras con hombres que te tratan mal, pero tranquila, voy a intentar hacerte ver que no es el universo conspirando contra tu felicidad, sino tu misma la que tiene los esquemas regular. Deja de engañarte, quien te ha dicho que el principal objetivo en esta vida es el amor verdadero no es para nada alguien en quien debas confiar, todo lo contrario. La felicidad, en cambio, vestida de sus distintos colores, sí que es un buen objetivo. Te estás engañando a ti misma si piensas que encontrar el “amor verdadero” va a solucionar tu vida, como mucho, alegrarla un poco y dependiendo de cada persona.

Soy uno de ese 98 % de hombres que busca en una mujer lo que tú dices tener, todas esas cosas que sí que valoramos como se merecen, pero curiosamente no somos el tipo de hombre que buscas y ahí creo que radica el problema principal. El buscar hombres que se fijen en la belleza antes que en muchas otras cosas, que antepongan el físico a todo, no es precisamente lo que los hombres “normales” hacen. Deja de engañarte a ti misma, tú quieres un tronista, un señor que pase más tiempo en el gimnasio que durmiendo, que pueda usar el producto de su pelo como arma punzante y os trate como una basura. Queréis ser un objeto, algo que pueda usarse, y eso a los hombres normales no nos atrae, lo siento, queremos una mujer, no una muñeca. Sois la que aunque vuestra pareja os trate con la punta del pie volvéis con el una y otra vez, no es cuestión de miedo al cambio, o de amor, sino de amor propio, ese que os falta.

Os escudáis en no querer ligar por vuestro físico, y os quejáis al no conseguir al chico ideal, que se va con la chica que se arregla, la que le importa poco el que dirán de ella, a la cual ponéis a caer de un burro por “hacer trampas”, cuando la que no entiende las reglas sois vosotras. En este mundo existen multitud de gustos, tantos como colores, así que es prácticamente imposible que no exista un hombre que busque lo que tú dices que no nos atrae, y ya dije antes que somos la mayoría los que buscamos alguien que vaya a nuestro lado, ni delante ni detrás, así que deja de engañarte y deja de buscar a tu Razor Ramón, porque lo único que consigues es seguir sufriendo en tu mundo de amargura y decepción. Sal fuera y conoce a alguien normal, somos muchos, en serio.

Un abrazo.

Firmado: Un amigo.