martes, 3 de junio de 2014

Momentos.

Cataclismos sensitivos en forma de vivencias. Instantes que se guardan en lugares escondidos, que recuerdas con detalle y sobresalto en tu dermis. Comienzos apasionantes, finales inesperados, amistades infinitas, enemistades abruptas. Legiones de besos perdidos que se agolpan en el lóbulo frontal, produciendo que tu ceño se arrugue, se mezclan con peleas y frases que cada vez duelen más que antes. Un café cargado de risas y comentarios inteligentes. Una mirada compartida entre una multitud ajena. Mordiscos en mi hombro. Personas que dejan de estar en tu vida sin tu poder hacer nada para solucionarlo. Nuevas personitas que llegan para quedarse. Dejar atrás miedos y afrontar nuevos retos, empezar un nuevo libro. Escribir algo por querer hacerlo mientas los recuerdos se agolpan y empujan por querer salir. La vida resumida en una serie de momentos, que son parte de uno, definitorios por naturaleza. Los que te hacen ser quien eres.